La mujer, en una situación de extrema necesidad económica, fue captada por esta organización que se aprovechó de su vulnerabilidad.
El Tribunal Supremo rechaza la aplicabilidad de la excusa absolutoria para víctimas de trata de seres humanos en casos de delitos contra la salud pública. Esta decisión se centra en el caso de una mujer vulnerada que transportó 470 gramos de cocaína dentro de su cuerpo, desde Perú hacia España, actuando bajo las órdenes de una organización criminal internacional. La mujer, en una situación de extrema necesidad económica, fue captada por esta organización que se aprovechó de su vulnerabilidad.
El tribunal sugiere la posibilidad de considerar la eximente de estado de necesidad.
El Código Penal prevé una excusa absolutoria específicamente diseñada para las víctimas de trata de seres humanos, eximiéndolas de responsabilidad penal por los delitos cometidos como resultado directo de su situación de explotación. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha determinado que esta cláusula no es aplicable en casos donde el delito cometido es un acto aislado de cooperación con una organización criminal en el tráfico de drogas, como el transporte de sustancias ilegales. En su lugar, el tribunal sugiere la posibilidad de considerar la eximente de estado de necesidad, dadas las circunstancias económicas y personales precarias de la mujer.
Hechos probados:
Este fallo revoca una sentencia previa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que había absuelto a la mujer basándose en la excusa absolutoria. El Tribunal Supremo argumenta que permitir esta defensa en casos de tráfico de drogas facilitaría a las organizaciones criminales el reclutamiento de personas en situación de necesidad para el transporte de sustancias ilegales, garantizando su impunidad en caso de ser detenidas.
El caso destaca la situación de extrema vulnerabilidad de la mujer, quien vivía en condiciones de pobreza en Lima, Perú, junto a su familia, y fue reclutada por la organización criminal tras publicar anuncios en busca de trabajo. A cambio de transportar la droga, se le ofrecieron 4.000 euros, una suma que refleja su desesperada necesidad económica.
Fallo del tribunal:
Finalmente, el Tribunal Supremo ha ordenado que el caso sea devuelto al tribunal catalán para que se revisen otras posibles defensas de la mujer. Es interesante notar que hay un voto particular de un magistrado que discrepa con la mayoría, argumentando que los hechos probados justificarían la aplicación de la excusa absolutoria, ya que la mujer fue víctima de una explotación que la llevó a cometer el delito bajo un control estricto y abusivo por parte de los tratantes.
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